Testamento Vital: Qué es, Para qué sirve, Ventajas
A casi nadie le gusta hablar del momento cuando ocurra, inevitablemente, su muerte. Mucho menos, del destino que tendrán sus bienes, una vez haya fallecido. Pareciera ser un tema tabú para muchas personas.
Tenemos la percepción, sobre todo en la juventud y en buena salud, que la muerte es algo lejano y remoto. Por lo tanto, muy pocas personas se preparan, en el plano legal, para ese momento ineludible para todos. No dejar constancia de voluntad, del destino de los bienes materiales, casi siempre acarrea disputas familiares por el control de estos bienes.
Tenemos la opción de dejar un testamento (cumpliendo lo establecido en la ley), manifestando nuestra última voluntad respecto a la disposición de nuestros bienes, al momento del fallecimiento. Es el llamado testamento sucesorio.
Pero, ¿Qué pasa cuando una persona tiene una enfermedad degenerativa e irreversible, que pudiera impedirle (por mandato de ley), expresar su voluntad en términos de atención médica?
Para estos casos, la legislación de muchos países, han establecido el testamento vital. Esta ley, se hace con el fin de regular normas para registrar la voluntad final de una persona, referente a la atención médica, en caso de enfermedades terminales.
En un testamento vital, un individuo manifiesta su voluntad, de aceptar o rechazar, determinado tratamiento médico, para que este se cumpla, al momento de no poder expresarlo personalmente. En este tipo de testamento, o documento de voluntades anticipadas, la persona, también puede establecer el destino de sus restos mortales, al momento de su defunción.
Los testamentos vitales, fueron establecidos, para permitir a pacientes de enfermedades incurables, dejar constancia de su voluntad, en previsión de situaciones de incapacidad intelectual. Por ejemplo, una persona que, producto de una enfermedad, quede en estado de coma o vegetativo, puede dejar establecido, con antelación, su voluntad de no recibir tratamiento.
También, podemos ejemplificar un testamento vital, con el de un paciente con alguna enfermedad degenerativa como el Alzheimer. Esta persona, puede anticipar en el testamento vital, su decisión de cómo será atendido en su enfermedad. Además, en este tipo de testamento, puede indicarse la voluntad de ser cremado o enterrado al momento de su defunción. Igualmente, si sus órganos pueden ser donados o no.
Requisitos Legales.
En muchos países, existen regulaciones legales, sobre esta esta materia. En España, la ley del testamento vital o “documento de instrucciones previas”, fue promulgada, y tiene estatus legal, en el año 2002. En México, esta ley se denomina “ley de voluntad anticipada para el distrito federal” y fue decretada en el 2008.
En todas estas leyes, existe un principio común regulador. Esta regulación expresa claramente, la normativa para suscribir un testamento vital. Entre estas normas tenemos:
- Ser mayor de edad o los padres de un menor declarado incapaz legalmente.
- Estar en pleno uso de facultades mentales.
- Poder expresarlo de forma libre, sin coacciones.
- Realizarse por escrito de manera personal y registrado ante notario.
¿Qué contiene un testamento vital? Ventajas.
- Cuidados o tratamientos que desean o no ser recibidos.
- Donación del cuerpo para investigaciones experimentales.
- Donación de órganos.
- Tratamiento de los restos mortales. La voluntad de ser incinerado o enterrado.
- Designar un representante para que lo represente en cualquier instancia.
- Cualquier otra consideración, siempre que no sea contraria a las leyes.
La vida es impredecible, por lo que no hay certeza de que pasará en el futuro. Estar preparados, de la mejor manera posible, ante las coyunturas del destino, es fundamental. Un testamento vital, puede ayudarnos a decidir como queremos ser tratados al final de nuestra vida, o, en caso extremo, decidir como morir con dignidad.