Sindicatos de Trabajadores: ¿Que Son y para que Sirven?
A lo largo de la historia, la clase trabajadora ha mantenido una lucha por la defensa de sus derechos laborales. Los primeros movimientos obreros que registra la historia, son los levantamientos en Francia e irlanda entre los años 1833 a 1838. Estos levantamientos fueron motivados a la aguda crisis económica de esos años.
En la década de 1850, se crean los primeros sindicatos en Portugal, Bélgica y Alemania, influenciados por la obra y pensamiento de Karl Marx y Friedrich Engels. Estos pensadores y filósofos alemanes, hacen referencia, en su “manifiesto comunista”, a movimientos revolucionarios en toda Europa, quienes exigían protección y derechos de los trabajadores.
En la Europa del siglo XIX, el capitalismo imponía férreamente la prohibición de agrupación de trabajadores. No solo eran ilegales estas agrupaciones, sino que era reprimida cualquier iniciativa de huelga por reivindicaciones de derechos sociales.
Después de más de dos décadas de lucha, en 1864 se fundó la primera organización sindical en Europa: la Asociación Internacional de Trabajadores (“La Internacional”). Obteniendo el reconocimiento al derecho a la huelga, y algunos otros derechos laborales mínimos.
En 1889, se funda la segunda internacional y se decreta el 1ero de Mayo como día internacional del trabajador. En conmemoración de los cinco trabajadores asesinados, durante la huelga de 1886 en Chicago. En ese año, se logra adoptar la jornada laboral de ocho horas.
Luego de esta síntesis histórica, definamos, teóricamente, que son y para qué sirven, los sindicatos de trabajadores.
¿Qué son los Sindicatos de Trabajadores?
Un sindicato de trabajadores, es una asociación de empleados, cuyo propósito es la defensa de los intereses económicos, sociales y laborales de sus agremiados. La constitución de los sindicatos de trabajadores, en la mayoría de los países, está garantizada como un derecho en las leyes del estado. Por lo que, esta libertad garantiza a los sindicatos, autonomía de funcionamiento respecto al empleador. Así como también, les permite actuar en función de los intereses de los trabajadores, en igualdad de condiciones frente al patrón.
Así mismo, los sindicatos de trabajadores, gozan de estatus legal, consagrado en las leyes. Este estatus, les permite constituirse, organizarse y funcionar, en las formas y maneras que establecen los reglamentos respectivos. Por lo tanto, las organizaciones sindicales pueden agruparse en:
- Gremiales: Conformados por trabajadores del mismo oficio o profesión.
- De empresa: Son aquellos integrados por trabajadores de una misma empresa, independientemente de la labor ejercida.
- Industriales: Son sindicatos formados por trabajadores que laboran en diferentes empresas de la misma rama industrial.
- Trabajadores independientes: Son los compuestos por trabajadores sin patronos y, a la vez, tampoco son patrones.
- Federaciones: Es la unión y organización, de varios sindicatos. Pueden ser regionales, nacionales o internacionales.
- Centrales: Es la representación nacional de todos los grupos sindicales, independientemente del área o rama de trabajo.
¿Para qué sirven los Sindicatos de Trabajadores?
Como ya se comentó, el objetivo principal de un sindicato, es la defensa de los derechos laborales, económicos, políticos y sociales de sus trabajadores afiliados. Son estos sindicatos, quienes lideran las luchas reivindicativas y las negociaciones con el patrón.
Entre sus funciones, se encuentran las discusiones con el empleador, para alcanzar un nuevo contrato colectivo. Esto es de suma importancia, ya que este contrato, contendrá todas las mejoras salariales, sanitarias y sociales, para los trabajadores y su núcleo familiar.
Así mismo, los sindicatos de trabajadores, asumen la representación del trabajador, colectiva o individualmente, en casos de reclamos ante las instancias correspondientes. Igualmente, asegura el cumplimiento de las clausulas del contrato colectivo por parte del empleador.
Los sindicatos de trabajadores, son instancias políticas por naturaleza, así como el trabajo es un hecho social. La unión de estos dos componentes, han demostrado, a lo largo de la historia, tener capacidades que van más allá de la lucha reivindicativa.
Es así como, estas organizaciones, se han convertido, en muchos países, en poderosas organizaciones relevantes en las decisiones políticas y económicas de una sociedad. A tal punto, que sus luchas, han propiciado cambios importantes en legislaciones, y transiciones socio políticas en el mundo entero.