Mujeres en el Occidente, un lenguaje diferente

En la sociedad actual la manera de expresarse y comunicarse en hombre y mujeres son muy diferentes, pero tampoco es un hecho que la comunicación de las mujeres puede idealizarse como un solo estilo de comunicación. 

La manera en cómo se expresa una persona puede variar, entre muchos factores muy puntuales, siendo alguna de ellas, la profesión que practica, el entorno social donde se mueve, si prefiere la política antes que la iglesia o viceversa, sin dejar de lado el aspectos cultural donde puede haber un choque en las manera de expresar y como tomarse las expresiones ajenas.

Además de ello, podemos caer en diferentes puntos de opinión si se realiza una encuesta que se piensa sobre la personalidad femenina, esto con una mujer que prefiere vivir del campo y una mujer que se dedica a la psicología en la ciudad con un estatus media.

Todo puede ser tan distante en la manera de pensar, su punto de pista y en la manera que lo dice. Todo puede ser tan diferente en su estado emocional, a lo largo de su vida, su experiencia de vida así como el entorno de amistades donde ella se mueva.

Expresiones comunes en mexico

Cada una de las expresiones, puede ser variante a su tono o entorno donde se muevan las personas. Pero en aspectos generales y no quiero decir que todas las mujeres, porque no es así. En México y en países occidentales tienden a expresar el interés hacia la otra mujer, que si un nuevo, look, que si se ha pintado el cabello y hacer preguntas relacionado a sus bienestar o familia. 

La mujeres tienden a iniciar temas de conversación que no se responden con un sí,  principalmente si se trate de de una compañera de trabajo. Realizan preguntas como «¿Cómo estuvo tu salida el día de ayer?», «¿Te enteraste de la noticia hoy por la mañana?» Todo apunta a fortalecer sus relaciones, amistades, además que muestran el interés en pequeñas expresiones mientras escuchan, las expresiones pueden ser; «Apoco si» ,»¡Quién te dijo eso!», «¿Que le contestaste?».

De igual modo, las mujeres no tienden a acomodarse el cuello si se encuentran en un estatus alto, optan por la igualdad y la humildad. Es más, utilizan los halagos para reducir la indiferencia falsa que se forma una mujer con respecto a otra, un bonito cumplido sobre su atuendo antes de iniciar la reunión puede acabar con la indiferencia remarcando que la presencia de la otra persona importa y es notable.

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